Lo primero que debemos hacer es decirte que el orgasmo NO es la meta más importante de las relaciones sexuales.
Sí, así como lo acabas de leer: EL ORGASMO NO ES LO MÁS IMPORTANTE. ¿Qué sí es lo más importante? El placer en todas sus expresiones. El orgasmo es una dulce recompensa de dejarte llevar por los demás placeres eróticos. En realidad, es la relajación máxima luego de la tensión sexual y puede darse incluso si no hay penetración.
Hemos sobrevalorado al orgasmo porque no debería ser tu fin último en una relación sexual, porque tratar de alcanzarlo con tanta insistencia sólo te genera estrés, ansiedad y miedo por las expectativas poco realistas. No lograr el orgasmo o como suelen decirlo: no haberse venido, se ha hecho sinónimo de “no te gustó”, “no acabaste”, “¿acaso no me amas?”. ¡Qué historias de terror!
Así que aquí están algunos tips que te servirán para alcanzarlo “más rápido”, lo pongo entre comillas porque en realidad no es el camino más fácil, pero para algunas personas es el más placentero:
1. Prolonga el juego previo a la penetración:
Incluso desde el sexting, ¡sí! Empieza el juego desde que te levantas mandando un mensaje sexy para que empiecen a arrancar motores y, cuando estén juntos, date tiempo de disfrutar de un cachondeo previo antes de ir directo a la penetración. No importa si de pronto la erección baja o sientes que se te va el deseo, continúa y pon atención a tus sensaciones y verás que se vuelve a encender la llama.
2. Genera y juega con tus fantasías eróticas:
Imaginar lo que te gusta o te encantaría probar es una buena manera de ir definiendo cómo quieres que sea la relación sexual cuando estés en el momento; platícala con tu pareja y verás que tienen más cosas en común de lo que imaginaban.
3. Date chance de sentir:
algunas chicas no alcanzan el orgasmo porque sienten “como ganas de orinar” al casi terminar y se contienen de ello, suelen perder la concentración y no se dejan llevar por las sensaciones agradables, prefieren dejar de sentir para concentrarse en no mojar a su compañero. No te preocupes, no es orina… tu uretra se cierra a la hora de la penetración (es un mecanismo para evitar infecciones de nuestro propio cuerpo), así que tú deja que eso que quiere salir, salga.
4. Haz ejercicio:
ya verás que no sólo tu cuerpo cambia sino también tu respiración y la conciencia que tienes de cada parte de tu ser, lo cual es muy importante para concentrarte y sentir el placer.
5. Ejercita tu creatividad y tu piso pélvico:
Haz tus ejercicios de Kegel y da rienda suelta a tus fantasías, poco a poco podrás utilizar de manera simultánea ambos recursos en el momento en el que tu excitación esté al máximo para dejar que llegue esa relación tan placentera llamada orgasmo.
**Los ejercicios de Kegel o ejercicios de contracción del músculo pubocoxígeo sirven para fortalecer los músculos pélvicos