Mayo es un mes lleno de puentes, conmemoraciones y, para no perder la bella costumbre de celebrar por todo a pesar de una pandemia, la masturbación.
Así es, durante todo mayo festejaremos el Mes de la Masturbación, esta práctica tan hermosa, privada, placentera, que puede ser solitaria o compartida y que a los expertos en sexología les gusta llamar: autoerotismo.
En los años 90, la doctora Jocelyn Elders mencionó en el marco de la conmemoración del Día Mundial del Sida: “Creo que la masturbación es algo propio de la sexualidad humana que debería de ser enseñado”, pues al mismo tiempo consideraba que esto evitaría embarazos no planeados e Infecciones de Transmisión Sexual, sin embargo, ante tal declaración se le revocó de su cargo. ¡En los años 90!
Fue así que, a la compañía de juguetes sexuales Good Vibrations le pareció injusto el despido y decidió nombrar el mes de mayo como el Mes Nacional de la Masturbación en Estados Unidos, buscando organizar conferencias y financiar estudios sobre la masturbación. Poco después, el Centro para el Sexo y la Cultura lo convirtió en un festival mundial.
¿Qué es la masturbación?
Masturbarse hace referencia a acariciar los órganos sexuales u otras partes del cuerpo que son sensibles a la estimulación sexual. También es una forma de satisfacer deseos sexuales tanto propios como externos, siempre y cuando sea una práctica consensuada, es decir, que ambas partes estén de acuerdo.
Además, la masturbación es una práctica que puede ser realizada por personas de cualquier género o sexo, ya que nos permite conocer nuestro cuerpo. Es una forma de relación sexual y para llevarla a cabo debes asegurarte de tener las manos limpias antes de tocar los genitales, incluso puedes utilizar guantes de látex.
Existen también guantes o protectores de dedos con diferentes texturas que pueden servir para brindar mayor estimulación. Añadir lubricante brinda una experiencia sensorial especial y muy placentera.
¿Qué beneficios tiene la masturbación?
Masturbarse tiene múltiples beneficios, por ejemplo, es una gran herramienta para aliviar el estrés, disminuir la tensión sexual o proporcionar placer a la pareja hasta que se sienta lista para relaciones orales, anales o vaginales.
Es una oportunidad de aprender cómo deseas que te toquen o estimulen, alivia los cólicos o malestares premenstruales, te ayuda a dormir por la relajación que produce, fortalece tus músculos de la zona pélvica y anal, mejora tu autoestima y crea sensaciones de bienestar.
Gloria Brame, quien es sexóloga, comenta que el cuerpo necesita de orgasmos frecuentes, tan importantes como cepillarte los dientes, pues es parte del autocuidado y calidad de vida.
Es así que puedes aprovechar estos días para realizar esta actividad relajante. Olvídate de los tabúes alrededor de esta actividad y date un tiempo para conocerte y amarte.
Referencias:
Brazier y Watson (2007) Tú, tu vida y tus sueños: un manual para gente joven. 1° edición. Paraguay: Family care international
Planned parenthood (2002) Mastubación: del estigma a la salud sexual. Recuperado de: www.plannedparenthood.org