Sexting, manteniendo la llama viva

El sexting ha pasado de ser un tema tabú a una práctica cada vez más común entre las personas y cómo no aprovechar la tecnología para intercambiar un par de mensajes subidos de tono de vez en cuando.

La práctica del sexting puede ser una forma divertida y llamativa de mantener la llama viva en una relación, especialmente cuando la distancia es un obstáculo. El sexting, que anteriormente se mandaba por cartas, actualmente se da mediante el intercambio de mensajes de texto, fotos y videos con contenido sexual a través del celular, computadora y redes sociales.

El sexting puede ser una forma de explorar la sexualidad sin tener que comprometerse a un encuentro físico inmediato. Se requiere mucha confianza y responsabilidad. No es algo que se deba hacer con cualquier persona, ya que implica compartir contenido que implica riesgos.

Riesgos del sexting

El principal riesgo es la falta de control sobre lo que envías. Una vez que mandas una foto o video, esa imagen ya no está bajo tu control. Y, aunque actualmente redes sociales como WhatsApp o Telegram han colocado la acción de visualizar el contenido una sola vez y posteriormente “borrar” el contenido, esto no garantiza que aún así se pueda realizar un mal uso del mismo.

Existen otros riesgos los cuales se declinan a partir de lo mencionado anteriormente, como puede ser:

Extorsión: una vez terminado el intercambio de imágenes, se pude amenazar con reenviarlo o difundirlo a cambio de dinero o cualquier cosa que se quiera por parte del amenazante.
Viralización: a pesar de que se denota confianza al momento de enviar el contenido explicito, es muy común y frecuente que se pueda llegar a difundir el contenido.
Edad: los menores de edad cada vez están más inmersos en el mundo de las redes sociales, las cuales están plagadas de contenido para adultos. Al tiempo que están expuestos a este tipo de prácticas, su cerebro crea una idea errónea sobre lo que es la sexualidad, dando riesgos inminentes a temprana edad.
Suplantación de identidad: al poseer ciertas fotografías, las personas se pueden hacer pasar por la identidad de otros, sacando provecho de la situación, poniendo en riesgo la información íntima de desconocidos.

Por ello, es importante pensar antes de enviar cualquier cosa y solo hacerlo si te sientes totalmente cómodo y confiado con la otra persona.

Cómo practicarlo de forma segura

No todo es malo en el sexting, cuando se práctica de forma segura y responsable, se pueden tener grandes beneficios como son el mejoramiento de confianza entre la pareja y el vínculo, liberar el estrés de un mal día, pueden funcionar como preliminares antes de un encuentro, continúa el sexo a pesar de la distancia y se mejora el buen humor.

Del mismo modo, si quieres practicar sexting, es importante hacerlo de manera segura y para ello te damos unos pequeños consejos para que tú y tu pareja se sientan cómodos:

Es importante conocer a la pareja y confiar que no va a hacer mal uso del contenido que le envíes.
Evita mostrar el rostro, esto protegerá tu identidad. Si algo sale mal será más complicado identificarte.
Usa plataformas seguras que te permitan autodestruir mensajes después de ser vistos. Aunque no son infalibles, agregan una capa de seguridad extra.
Establece límites y asegúrate de hablar con tu pareja sobre si te sientes cómodo haciéndolo. La comunicación abierta es clave.

La comunicación y el respeto son la base de cualquier interacción humana, por ello si no te sientes cómodo con el sexting, es importante comunicarlo y expresarlo con aquella persona que intente practicarlo contigo.

¿Tú has realizado sexting? ¿Cómo te sentiste? ¿Lo recomiendas? Déjanos saber tu experiencia en nuestros comentarios o, si bien lo prefieres, síguenos en nuestras redes sociales; Instagram, X y Facebook.