El arte del cunnilingus

Cuando se trata de explorar la sexualidad, el cunnilingus es una práctica que combina sensibilidad, conexión y mucho placer. Aunque algunas personas pueden sentirse un poco tímidas al hablar sobre este tema, entender y disfrutar esta técnica puede abrir la puerta a experiencias más íntimas y satisfactorias.

El cunnilingus entra en los mejores preliminares para tener buenas relaciones sexuales. ¿Lo mejor? No hay una forma en específico de realizar sexo oral a una mujer, no hay reglas establecidas ni cosas que le gusten de la misma forma a dos personas por igual.

Por lo que, es bueno siempre investigar qué le agrada a tu pareja, adaptarse a los ritmos y brindar placer con los gustos personales de tu pareja.

¿Qué es el cunnilingus?

El cunnilingus, también conocido como sexo oral femenino, consiste en la estimulación de la vulva y el clítoris con la boca, lengua y labios.

Es una forma de intimidad que no solo busca generar placer físico, sino también fortalecer el vínculo entre las parejas. Esta práctica es increíblemente popular porque puede ser una de las formas más efectivas de llevar a una persona con vulva al orgasmo.

Pero ojo, no se trata solo de mover la lengua al azar; como en toda relación sexual, la comunicación y la conexión son claves.

¿Cómo hacer un buen cunnilingus?

Para no ir directo al grano es recomendable acariciar manualmente la vagina. Recuerda que toda la zona es bastante sensible, por lo que comenzar con toques suaves, tranquilos y en diferentes direcciones puede ayudar bastantea encender la llama sin ir de manera rápida.

Para ayudar a que brote la lubricación natural, puedes apoyarte antes de lubricantes Prudence, los cuales no solamente resbalan delicioso, sino que saben igual de buenos como lo que probarás momentos después del calentamiento.

Una vez que el ambiente sea un poco más caliente y tu pareja exija pasar de los movimientos tranquilos, es momento de recurrir a los labios. Muchos piensan que ya se puede pasar a morder, besar y lamer como si no hubiera un mañana, sin embargo, es bueno seguir con delicadeza.

Es recomendable empezar con besos sobre la vagina, cálidos, tranquilos y relajados, además, si los combinas con lamidas en la región que conecta la vulva con los muslos, los labios mayores y menores, verás que la reacción y química aumentan los gemidos.

Pasemos al plato fuerte, el clítoris. Lo ideal con este pequeño pero potente amigo es lamerlo poco a poco, primero con la punta de la lengua y después de lleno.

Al principio, antes de todo, lame con la punta de tu lengua los labios desde la base hasta llegar al clítoris. Después prueba con diferentes movimientos, de arriba abajo, en círculos, en línea recta, etc. El chiste es probar diferentes velocidades, ritmos y preferencias de tu pareja.

¡No solo uses la lengua! También puedes utilizar tus manos, mientras la boca trabaja, las manos pueden estimular otras áreas, realiza pausas estratégicas para retener los orgasmos, comunícate con tu pareja y utiliza lubricante (los que tienen sabor hacen más interesante el momento).

Como recomendación final utiliza una barrera de látex o corta un condón para crear una barrera que impida el contacto directo entre fluidos, vagina y boca.

El cunnilingus es mucho más que una técnica, es una forma de conectar y disfrutar la sexualidad en su máxima expresión. Si te tomas el tiempo para aprender y escuchar, puedes convertirte en una pareja atenta y confiada, lo cual siempre será sexy.

Recuerda que el placer siempre está en la comunicación, los detalles, el respeto mutuo y el disfrute de cada uno.