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Cuando el sexo duele: entendiendo y superando el dolor de la intimidad

Cuando el sexo duele: entendiendo y superando el dolor de la intimidad

¿Qué pasa cuando el sexo, que debería ser una experiencia placentera, se convierte en algo doloroso?

Esta es una pregunta importante y, desafortunadamente, un problema más común de lo que podrías pensar. El dolor durante las relaciones sexuales, conocido como dispareunia, puede afectar tanto a los hombres como a las mujeres, teniendo un gran impacto en la vida sexual y emocional de una persona.

El malestar se trata de un dolor genital persistente o recurrente que aparece justo antes, durante o después de tener relaciones sexuales.

La dispareunia se debe a diferentes causas y contrario a lo que se piensa, no solo les ocurre a las mujeres durante la menopausia, sino que puede ocurrir en cualquier edad. Pero no te preocupes, hay soluciones y maneras de enfrentarlo. Aquí vamos a desglosar las posibles causas, síntomas y lo que puedes hacer al respecto para llevar una vida sexual más placentera y como a ti te guste.

 

Síntomas de la dispareunia

Dolor solo en el momento de la penetración.

Dolor en cada penetración, incluso cuando se coloca un tampón, no solo en el acto sexual.

Escozor o dolor penetrante.

Dolor pulsátil, que dura horas después de tener relaciones sexuales.

 

Causas comunes del dolor al tener relaciones sexuales

Aunque puede haber varios factores por los cuales la dispareunia se presenta, aquí te presentamos algunos de los más comunes:

  • Lubricación inadecuada: en ocasiones el cuerpo no produce adecuadamente su propia lubricación natural, lo que puede hacer el sexo incómodo o doloroso. Algunas veces puede deberse a la falta de excitación, factores hormonales o el uso de ciertos medicamentos.
  • Infecciones: las infecciones vaginales, como candidiasis o infecciones de transmisión sexual, pueden causar dolor. En el caso de los hombres, las ITS o problemas como la balanitis pueden ser culpables de este padecimiento.
  • Lesiones, traumatismos o irritación: en estos casos van desde lesiones hasta irritación por algún accidente, una cirugía pélvica o una episiotomía.
  • Vaginismo: los espasmos involuntarios de los músculos de la pared vaginal pueden causar dolor durante la relación sexual.
  • Problemas al momento de nacer: tener agenesia vaginal (cuando la vagina no se forma por completo), o un himen imperforado (membrana que bloquea la apertura vaginal), podrían afectar las relaciones sexuales y causar dolor.
  • Problemas psicológicos: la ansiedad, depresión o preocupaciones por apariencia física, miedo o problemas de relaciones, pueden contribuir a un bajo nivel de excitación y, por consecuencia, molestia o dolor al tener relaciones sexuales.

Para poder determinar a ciencia cierta si se tiene algún padecimiento en específico, es necesario realizar una exploración ginecológica completa. En dicha exploración se pueden encontrar otros factores como la escasez de vello, disminución del grosor de los labios, fusión de los labios menos, entre otros.

 

¿Qué hacer ante la dispareunia?

En el caso de presentar dispareunia es necesario conocer cómo afecta la vida de la persona, en qué medida se ven afectadas sus relaciones y cómo esto lo percibe su pareja.

Algunos otros consejos que podemos brindarte son:

  • Habla sobre ello: lo primero y más importante es hablar con tu pareja. La comunicación es lo más importante y puede ayudar a aliviar mucho estrés y ansiedad.
  • Explora la lubricación: usar un buen lubricante como los de la marca Prudence, pueden marcar una gran diferencia. Los lubricantes a base de agua generalmente son una opción, son seguros para usarlos con condones y juguetes sexuales.
  • Practica la paciencia y la preparación: toma tu tiempo durante los juegos previos. Asegúrate de estar completamente excitado, esto ayudará a la lubricación y hará que el sexo sea más cómodo.
  • Consulta a un profesional de la salud: no dudes en recibir ayuda de un ginecólogo, urólogo o terapeuta sexual, ellos podrán orientarte y brindarte tratamientos específicos.

 

Hablar sobre el dolor durante el sexo puede ser incómodo, pero necesario. Abordar el tema con mente abierta y buscar soluciones puede transformar tu experiencia sexual de dolorosa a placentera. ¡Comunícalo!

La comunicación, la paciencia y la ayuda profesional son claves para superar este desafío, no estas sol@.

 

 Fuentes:

 

 

 

Sexualidad