Desmintiendo mitos del semen

¿Cuántas veces has escuchado algo sobre el semen que te ha dejado con la boca abierta? Probablemente muchas, porque alrededor de este líquido se han tejido infinidad de mitos y leyendas.

Algunas de ellas dicen que si te lo comes podrás aprovechar todos sus nutrientes, o que si lo utilizas como mascarilla mejorará la apariencia de tu piel, dejándola suave y brillosa; incluso hay personas que dicen que si los hombres tienen una dieta balanceada y saludable, su semen podría llegar a saber mejor.

Pero la pregunta más importante es si todos estos mitos son reales o solo son una pequeña mentira que a muchos les gusta creer. A continuación, exploraremos algunos de los mitos más comunes y la verdad detrás de ellos.

El semen más abundante y espeso es más fértil

En cada eyaculación se expulsan aproximadamente entre 1.5 y 5 mililitros de semen, aunque todo puede variar dependiendo de la hora del día, la correcta alimentación, el grado de excitación o incluso si hubo eyaculaciones previas.

Por lo que se puede llegar a creer, el volumen del semen no determina su fertilidad y existe un factor adicional para determinar su cantidad en abundancia; los calzoncillos. Los hombres con calzones apretados no pueden llegar a producir demasiada cantidad de esperma, ya que los calzoncillos impiden que los testículos se encuentren separados a los 2 centímetros naturales que se encuentran del cuerpo, provocando una disminución de la producción de semen.

El semen es un buen tratamiento facial

Tal vez este mito surge de la idea de que el semen contiene nutrientes como proteínas y minerales. Sin embargo, no hay evidencia científica que respalde el uso del semen como tratamiento facial.

Los productos probados dermatológicamente son más efectivos y seguros. Aplicar semen en la piel podría provocar irritación o alergia en algunas personas.

El semen como súper alimento

Retomando el punto anterior, como ya sabes, el semen tiene nutrientes y se dice que el ingerirlo te hará más fuerte, inteligente y guapo, pero lo cierto es que consumirlo no hará alguna diferencia en tu dieta, ya que los niveles de proteínas y minerales que contiene son demasiado bajos.

Además, consumirlo puede ser peligroso debido a la presencia de bacterias y virus, por lo que no es recomendable ingerirlo.

El sabor del semen no se puede cambiar

El sabor del semen puede variar dependiendo de la dieta y el estilo de vida de la persona. Si bien es cierto que algunos alimentos pueden influir ligeramente en el sabor del semen, no esperes que comer solo frutas te haga tener un esperma dulce. El sabor está estrechamente relacionado con la genética y la salud en general.

Consumir frutas como la piña, melón o kiwi puede darle un sabor más dulce. Beber suficiente agua y mantener una dieta equilibrada puede influir positivamente en el sabor del semen.

El semen tiene poderes curativos

No hay evidencia científica que respalde la idea de que el semen tiene propiedades curativas o medicinales. Algunas personas creen que puede ayudar con problemas como la depresión debido a la presencia de hormonas como la testosterona o endorfinas, pero estas cantidades son mínimas y no tienen un efecto terapéutico significativo.

Como podemos ver, algunos de estos mitos han existido a lo largo y ancho de las sociedades durante años, y aunque algunos pueden sonar muy divertidos, es importante separar los hechos de la fantasía.

La verdad sobre el semen

Desmitificar el semen y comprender la verdad detrás de estos mitos es crucial para una educación sexual saludable. La información precisa y basada en la ciencia es la mejor herramienta para mantener una vida sexual segura y satisfactoria, por ello aquí tienes algunas verdades sobre el semen:

El semen es un medio de transporte: su principal función es transportar los espermatozoides hasta el óvulo femenino para permitir la fecundación.
La composición del semen puede variar: el color, la viscosidad y el volumen del semen pueden variar de un hombre a otro y de una eyaculación a otra, dependiendo de factores como la salud, la edad y el tiempo de abstinencia.
El semen puede transmitir infecciones: es importante utilizar protección como los condones Prudence durante las relaciones sexuales para prevenir el contagio de enfermedades de transmisión sexual.

El semen es un tema que ha generado mucha curiosidad y desinformación a lo largo de la historia. El semen no es un tratamiento de belleza milagroso ni una sustancia mágica con poderes curativos; simplemente es un fluido corporal cuyo propósito principal es la reproducción.

¿Tú qué opinas? ¿Crees que conocer las realidades sobre el semen te permitirá tomar decisiones informadas y saludables sobre tu vida sexual? Déjanos saber tu opinión en nuestras redes sociales.

Fuentes: