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Ending: los mejores orgasmos

Ending: los mejores orgasmos

Cuando se habla de placer sexual, todos queremos ir un paso más allá y descubrir cómo hacer que esos momentos sean inolvidables.

Además, siempre se quiere prologar este tipo de encuentros, más cuando es cuando una persona que nos agrada mucho. Sin embargo, eso no siempre es posible, por más que se trate de alargar el tiempo uno siempre debe de terminar. Aunque, hay muchas maneras de terminar y que mejor que sea de una forma explosiva y auténtica.

Una de las estrategias más interesantes y efectivas que está ganando popularidad es la técnica del ending.

La técnica del ending consiste en prolongar al máximo la sensación de placer justo antes del clímax. Es decir, se trata de retrasar el orgasmo para intensificarlo. Este enfoque permite acumular más tensión sexual, haciendo que el desenlace sea explosivo.

¿El secreto? Controlar los estímulos físicos y emocionales para que, en lugar de apresurarte, te tomes tu tiempo para disfrutar cada segundo del recorrido. Prolongar el orgasmo puede acumular presión como si de una olla exprés se tratara.

Este método se puede practicar tanto en solitario como en pareja, y aunque al principio requiere un poco de paciencia y práctica, los resultados son totalmente satisfactorios.

 

¿Cómo hacer ending?

Implementar la técnica del ending no es complicado, pero sí requiere prestar atención a tus sensaciones y controlar tus impulsos. Es necesario conocerte, saber cuándo vas a llagar al clímax y en que momento parar.

Para poder llevarlo a cabo ya sea con tu pareja o en solitario puedes ayudarte de los siguientes consejos:

Conoce tus niveles de excitación

Primero, identifica cómo va aumentando tu excitación. Piensa en una escala del 1 al 10, donde 1 es estar relajado y 10 es el orgasmo. El truco está en llegar hasta el 8 o el 9 y reducir la estimulación justo antes de cruzar esa línea.

Usa la pausa como aliada

Cuando sientas que estás cerca de llegar al clímax, detén o disminuye el ritmo. Esto puede implicar cambiar de posición, reducir la intensidad del movimiento o simplemente concentrarte en tu respiración.

Es un momento para recalibrar y mantener el control. Como consejo te podemos decir que en caso de que seas hombre, apretar con cierta intensidad el glande (sin hacer daño), puede ayudar a disminuir la sensación de querer terminar (inténtalo con cuidado y responsabilidad)

Incorpora juegos previos prolongados

No todo tiene que ser acción directa. Explora con caricias, besos, palabras o juguetes sexuales que aumenten la tensión sin llevarte al punto de no retorno. La clave está en mantenerte en ese punto dulce de expectativa.

 

¿Por qué funciona el ending?

La técnica del ending intensifica los orgasmos porque permite que la acumulación de placer sea más prolongada. A nivel físico, aumenta el flujo sanguíneo y la sensibilidad en las zonas erógenas. A nivel emocional, genera una sensación de mayor conexión y expectación.

Es como llenar un globo: si lo inflas rápido, explota enseguida; pero si lo haces con calma, alcanzará un tamaño mayor antes de reventar, ¡y la explosión será mucho más espectacular!

No podemos decirte más que recuerda siempre pedir el consentimiento de tu pareja para poder realizarlo (ya que no a todos les agrada esta técnica). Ten paciencia, pues la práctica hace al maestro, es normal que no te salga a la primera.

No te límites a una sola técnica; prueba con respiraciones profundas, música erótica o incluso literatura sensual para mantener el ambiente.

La técnica del ending no es solo un truco sexual, es una filosofía para disfrutar más plenamente del placer. Así que, ¿por qué no intentar algo diferente la próxima vez? Atrévete a explorar esta práctica y descubre todo lo que tenemos para ti en nuestras redes sociales oficiales; Instagram, X y Facebook.

 

Fuentes:

 

 

Sexualidad