El 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una fecha que no solo busca visibilizar los desafíos que enfrentan estas personas, sino también celebrar sus derechos, logros y capacidades.
Entre esos derechos, uno que muchas veces se pasa por alto es el de disfrutar de una sexualidad plena, libre y feliz. Aunque es poco común en las pláticas, las personas con discapacidad también tienen deseos y fantasías sexuales, ganas de ser amados y queridos por alguien más y sobre todo que los puedan disfrutar plenamente.
Hablemos entonces de cómo las personas con discapacidad pueden explorar y vivir su sexualidad de manera satisfactoria.
La sexualidad no tiene barreras
La sexualidad es un aspecto fundamental de todo ser humano. No importa si tienes discapacidad física, sensorial o cognitiva: el deseo, el placer y la necesidad de conexión emocional no desaparecen. Y aunque se tengan discapacidades eso no quiere decir que no se pueda disfrutar de muchas otras maneras.
Recordemos que la sexualidad se puede disfrutar no solo a través del coito, se pueden utilizar muchas herramientas y técnicas las cueles pueden ayudar a que todas las personas disfruten por igual.
Lo más importante es comprender que cada cuerpo es único y que la sexualidad no sigue un molde fijo. La clave está en la comunicación y la confianza con tu pareja, contigo mismo y, en algunos casos, con un profesional que pueda orientarte.
Las personas con discapacidad pueden experimentar sus propias formas de placer. Desde la exploración individual hasta las relaciones en pareja, lo importante es no subestimar lo que tu cuerpo puede hacer ni ignorar lo que necesitas.
Sexualidad libre y plena
Siempre que se empieza una vida sexual, ya sea de forma individual o en pareja es importante conocerte, aprender de ti mismo y de tus gustos para que estos mismos puedan ser transmitidos a tu pareja.
Aunque no solo eso importa, también es significativo reconocer otros aspectos que son fundamentales en la sexualidad de todo individuo:
- Habla de tus necesidades
La comunicación es clave. Si tienes pareja, sé claro sobre lo que necesiras, lo que te gusta y lo que no. Si usas algún dispositivo médico o ayudas técnicas, explica a tu pareja cómo pueden integrarse en tu vida íntima de manera cómoda y divertida.
- Experimenta sin miedo
Atrévete a probar cosas nuevas; desde los juguetes sexuales diseñados para personas con movilidad reducida hasta técnicas que potencien la sensibilidad de otras partes del cuerpo. Recuerda que no todo son los órganos reproductores.
La creatividad sexual es infinita y no hay manera “correcta” de vivirla.
- Infórmate y busca apoyo profesional
Hablar con un sexólogo especializado puede marcar la diferencia. Ellos pueden ayudarte a descubrir formas seguras y placenteras de disfrutar tu sexualidad, además de responder a cualquier duda que tengas.
- Rechaza los prejuicios
La sociedad suele tener ideas erróneas sobre la sexualidad de las personas con discapacidad.
Recuerda que no tienes que encajar en las expectativas de nadie. Tu sexualidad te pertenece y pueden vivirla como quieras.
Como sociedad, es importante visualizar las capacidades y posibilidades de las personas con discapacidad, favoreciendo espacios, tiempos y formas de expresarse de manera libre y sin sentirse juzgados.
Y tú que piensas, ¿has podido experimentar tu sexualidad de manera libre y a tu gusto? ¿Cómo lo lograste? Déjanos saber tus consejos en nuestros comentarios para ayudar a otras personas a lograr su fantasías y deseos.
Fuentes:
- La sexualidad en las personas con discapacidad. (s.f.) ASDRA. Recuperado de: https://www.asdra.org.ar/destacados/la-sexualidad-en-las-personas-con-discapacidad/#:~:text=Es%20necesario%20inclinar%20la%20mirada,de%20los%20integrantes%20sin%20discapacidad.
- La opinión de Zamora. (27 de junio de 2022). Sexualidad, el otro tabú de las personas con discapacidad. Recuperado de: https://sid-inico.usal.es/noticias/sexualidad-el-otro-tabu-de-las-personas-con-discapacidad/