1. Condones: Es una cobertura – usualmente de latex – que se coloca en el pene y previene que el esperma entre en la vagina.
Efectividad: Entre 82% y 98%. El plus es que evita el contagio de ciertas ETS como sida, gonorrea y herpes.
2. Pastilla: Se toma todos los días. Contiene estrógeno y progesterona para evitar la ovulación.
Efectividad: Tiene una efectividad de entre el 91% y 99%, sin embargo, para que funcione de manera correcta debe tomarse a la misma hora todos los días, y ¡por ningún motivo se te puede olvidar!
3. Pastilla del día siguiente: Básicamente es un alto concentrado de hormonas que ayuda a prevenir el embarazo después del sexo sin protección. Inhibe la ovulación después del sexo, sin embargo, si ya estabas ovulando la pastilla no funcionará.
Efectividad: 80% y se puede tomar hasta 5 días después de tener relaciones. Pero para este caso te recomendamos hablar con tu médico.
4. El implante: Es un palito de plástico que el doctor inserta en tu brazo y ayuda a inhibir la ovulación. Éste dura hasta 3 años.
Efectividad: Más del 99%
5. El anillo: Es un anillo que se inserta en la vagina 3 semanas del mes, después tienes un ‘break’ de una semana y vuelves a insertar otro.
Efectividad: 91% a 99%
6. Condón femenino: El menos usado de todos, se inserta en la vagina antes de tener relaciones. Es un método de barrera ya que previene que el esperma entre al óvulo.
Efectividad: Entre 79% y 95%. También ayudan a reducir el riesgo de ETS.
7. Parche: Es un parche pequeño que se pega en la piel y se cambia una vez a la semana 3 veces al mes, dando un break de una semana para tener la menstruación regular.
Efectividad: 91% a 99%
8. El método del ritmo: Debes de monitorear tu ciclo menstrual y no tener relaciones los días que estás ovulando. Muchas mujeres ovulan varias veces al mes por lo que puede ser difícil basarte en este método.
Efectividad: Las estadísiticas indican que 24 de 100 parejas se pueden embarazar al año por no usar este método correctamente.