Si le preguntas a cualquier hombre sobre sus mayores miedos responderá que uno al envejecer es ir perdiendo su vigor sexual. La virilidad es sinónimo de lo hombre que pueden llegar a ser o no y eso está incrustado en sus mentes desde los primeros días de su vida. Un hombre sin erecciones es como un hombre sin un sentido en la vida, es algo que se sufre y cuando pasa por primera vez suele ser un impacto importante en la vivencia erótica de algunos.
¿Sirvo o no sirvo? Suelen pensar algunos hombres como si su valía se centrara en lo rígido de su erección. Es algo que debemos ir cambiando por el bienestar emocional y psicológico de algunos. Sin embargo, es importante decir que más que el valor de ser hombre, debemos preocuparnos por una adecuada salud cardiovascular. La erección es lo primero que se afecta en un hombre cuando empiezan los problemas de circulación sanguínea.
Ahora, si bien hay temas fisiológicos que intervienen, también es fundamental que sepas que muchos de nuestros pensamientos también tienen un impacto muy importante en qué tan rígida es la erección. Veamos algunos pensamientos “saboteadores” que hacen que la erección siga ausente o ayuden a que te preocupes y, a su vez, tu ansiedad le gane a la excitación:
- Pensamiento de todo o nada. Se cree que deben tener una relación sexual perfecta con una erección al 100% o si no, será un fracaso.
- Sobre generalización. Si alguna vez se tuvo problemas para conseguir una erección, se piensa que nunca más podrá tener una relación sexual.
- Descalificación de lo positivo. Consideran que todas sus actuaciones sexuales son terribles aunque su pareja les diga que están satisfechas, se empeñan en ver lo mal que hacen o el poco tiempo que duran.
- Lectura de pensamiento. Es cuando una persona cree saber, de manera arbitraria, lo que su pareja piensa y, generalmente, no son cosas que construyan sino que van en su contra como persona o pareja sexual.
- Razonamiento emocional. Se refiere a cuando se siente alguna emoción negativa es porque en realidad se es una persona incompetente, incluso que las demás personas saben sobre dicha incompetencia por el simple hecho de sentirse mal.
- Imperativos categóricos. Los hombres suelen creer en un extremo del “debería de” o “tendría que” como una obligación, por ejemplo cuando dicen frases como: “yo debería de tener una erección cada vez que mi pareja desea tener relaciones sexuales” lo cual se convierte en una carga en lugar de un momento de encuentro y placer mutuo.
- Catastrofización. Pensar lo peor o situaciones extremas a partir de una escena o situación puede volverse el peor enemigo de un hombre. Alguien que piensa que por no tener una erección su pareja puede dejar de amarle o romper la relación genera mucha ansiedad.
Estos son algunos de los tipos de pensamientos más recurrentes en hombres que mantienen la disfunción sexual y si bien un suplemento alimenticio que te ayuda a mejorar tu libido, especialmente si es de origen natural como la Maca, también es importante que consideres psicoterapia para ir cambiando estos pensamientos que no dejan que tu vida sexual sea satisfactoria. Además, es probable que no sólo pienses así con esto, sino que sea una forma de pensar todo en tu vida y eso te va a generar problemas en otras áreas. Busca ayuda profesional con un terapeuta sexual si te sentiste identificado con algún punto.
Referencias:
Rosen RC, Leiblum SR, Spector IP. Psychologically based treatment for male erectile disorder: a cognitive-interpersonal model. J Sex Marital Ther. 1994;20(2):67-85.