A nuestros papás y abuelos les decían que podían saber si una chica ya había iniciado su vida sexual o si ya había tenido sexo porque le crecían las caderas o las nalgas. Como si el cuerpo cambiara de un día a otro (ojalá así fuera y sólo tuviéramos que ir un par de días al gimnasio para tener un cuerpo escultural).
El cuerpo cambia por una serie de factores como la alimentación, ejercicio y el estilo de vida que lleves; pero es importante aclarar algunas cosas:
1) La forma que tiene tu cuerpo está más dada por la genética que por lo que luches por hacer para cambiarlo.
2) Las caderas se ensanchan y los cojinetes de las caderas aparecen como un cambio de la pubertad. Es uno de los signos físicos de que estás en la adolescencia.
3) El tamaño de tus caderas cambiará a lo largo del tiempo de acuerdo con tu alimentación y hábitos de ejercicio; pero generalmente, tendrán formas similares a las de tus ancestros porque #HerenciaGenética.
4) Ni las relaciones sexuales, ni la penetración, ni la virginidad cambian tu cuerpo. Los verdaderos responsables de estos cambios son los mensajes químicos en tu cuerpo que se llevan a cabo mediante las hormonas.
5) Si bien las hormonas sexuales tienen mucho que ver con los cambios que tienes en la pubertad (que inician en niñas de los 8 a los 9 años y en niños de los 9 a los 10), éstas actúan independientemente de que hayas o no iniciado tu vida sexual.
No por ser hormonas sexuales quiere decir que se activan con el sexo. Lo que pasa es que se llaman así por la función que tienen de madurar tu aparato reproductor, tus células sexuales (óvulos o espermatozoides) y generar los cambios en tus genitales, inicio de la menstruación y las eyaculaciones para que, cuando seas adulto y así lo decidas, puedas reproducirte.
Casualmente, algunas personas pueden iniciar su vida sexual cuando estos cambios están sucediendo y por eso parecería que uno es consecuencia del otro cuando, en realidad, se trata de una coincidencia.
Disfruta los cambios de tu cuerpo, vívelos y pregúntanos si te sientes confundido, desorientado o inseguro de lo que está pasando con tu cuerpo. El cuerpo de los niños y las niñas cambian y estos cambios duran entre 5 y 7 años; así que, ten calma y no pienses que tu cuerpo cambió de un día a otro sólo por una actividad erótica. Tu cuerpo necesita más que eso para mostrar sus cambios.
