Si ya llegaste hasta aquí es porque andas de ojito alegre y deseas poner el sancho, ¿a poco no?, o sea está bien que le quieras dar fuga a tus bajas pasiones y hacer realidad tus fantasías, pero no a la mala ¡no se vale engañar! si pueden ser felices los 3, 4 o los 20. Todo es posible si se hacen acuerdos de pareja.
Todas las personas en mayor o menor grado somos coquetas, alimenta nuestra vanidad y ego, nos hace sentir deseados y deseables. Tan sencillo como una sonrisa, un guiño, ayudar cuando nadie más lo hace, jugar con el cabello, morderse el labio, acariciar un vaso o una parte del cuerpo, tratar de coincidir miradas, reír para llamar la atención, en fin, nunca acabaríamos ya que la imaginación humana supera cualquier ficción.
Pero, ¿para qué engañar? eso siempre lastimará más: ocultar cosas, hacer algo que no estaba dentro de las reglas de la pareja.
¿Sabías que la monogamia es una creación social?
por eso satanizan al sexo que no es para procrear, la mayoría de las personas queremos ponerle (excepto las personas asexuales) pero nos detenemos por prejuicios, o si no nos detenemos, vivimos con la culpa del engaño.
Y ¿cómo se hacen los acuerdos? primero hay que reconocer y valorar lo que ambos buscan o necesitan y después hablar de lo que ambos desean vivir. ¡Aguas! escucha sin juzgar, porque quizás seas tú quien tiene el deseo de abrir la relación, pero ¿estás dispuesto/a a que tu pareja resulte mucho más sociable y coqueto/a que tú?
No se trata de lastimar, si no de jugar y divertirse, así que calmemos los mitos del amor romántico si es que queremos disfrutar en lugar de fastidiar.
Y ¿cuáles son esos mitos del amor romántico?
– Creer que existe una media naranja que va a completarnos, pues no, somos personas completas, antes y después de la relación.
– La exclusividad ¡OMG! hay gente que cree que sólo se puede enamorar de una persona a la vez o una vez en la vida.
– La monogamia siempre debe perdurar en la pareja. Una pareja monógama no se crea de manera similar, natural y universal; siempre será una construcción social que se puede modificar y negociar.
– La fidelidad. Una pareja define lo que es para cada quien la fidelidad y ésta puede incluir o no la exclusividad sexual o amorosa.
– Creer que los celos son signos de amor… parfavaaaaaar; los celos son un sentimiento muy humano y se da cuando sientes que alguien más te puede arrebatar “lo que es tuyo”, pero en realidad tu pareja es una persona independiente y no te pertenece. Lo mejor es identificar qué es lo que sí quieren compartir de manera exclusiva.
– Que el amor lo puede todo y sobre todos, ¡ojo! no es lo mismo amor que compromiso. Lo ideal es que antepongas el amor propio ante todo y sobre todos para que sepas a qué límites estás dispuesto/a a llegar con alguien o por alguien.
Así que ya sabes, no es lo mismo andar dando pasos a lo wey que amar con los ojos abiertos, reconociendo que no hay más que lo que somos con todos nuestros defectos y pocas virtudes. No olvides que tu primer paso para coquetear con alguien más es que puedas tener el acuerdo de que tu pareja lo sabe y puede tener la libertad de hacer lo mismo, establecer límites y dejar ir a aquella persona que no tenga los mismos valores que tú o que no pueda llegar a respetar los acuerdos de la pareja.